lunes, 28 de octubre de 2013

Sueño académico-militonto pasado de rosca

Sueño que estoy en Buenos Aires y tengo que tomar un micro hacia Tucumán, donde me espera @abogadapistoler, que es abogada en una Recontramegacausa. Pero no consigo pasaje, o el que consigo llega a la tarde y yo tengo que llegar a la mañana. No sé qué voy a hacer ahí, algo relacionado con el temita, obviamente. Tampoco tengo hecho el bolso. Me castigo mucho por ser tan mal organizada. Pero me entero de que Pilar Calveiro da un curso sobre terror y cine en Buenos Aires esos días y me consuelo pensando que voy a poder asistir, porque es re importante para mi investigación conceptualizar mejor el terror. 

martes, 20 de agosto de 2013

"Versión novelada"

Hace unos días pasé del susto a la indignación cuando me avisaron que Víctor Hugo Morales había abierto su programa La Mañana con un texto mío. El susto era porque imaginaba qué clase de texto mío podía haberle interesado Víctor Hugo: seguramente alguno escrito por la militonta que fui. Resultó ser peor que eso, y de ahí mi indignación. Resultó ser una ensalada de esas mal combinadas (tipo huevo y ananá) en la que se mezclaba un viejo monologuito teatral que a mi juicio envejeció mal, mi tristehistoria, el "encuentro" con "mi hermano", este blog y el libro homónimo.

A continuación, mis tuiteos al respecto, todos juntos, al estilo @CFKArgentina cuando cartonea para el facebook: 

Hola @vh590, soy la autora del monólogo teatral con el que abriste tu programa esta mañana. Me gustaría hacerte algunas correcciones. El texto no es una versión novelada del encuentro con el hermano que me robaron sino un monólogo que escribí en 2002 para Teatroxlaidentidad. Para Teatroxlaidentidad escribí una obra que sí habla del encuentro con ese hermano, pero lamentablemente no es tan popular. Seguramente porque ahí hacía foco en el personaje de la hermana y presentaba las contradicciones que ese encuentro le provocaba. La "versión novelada" del encuentro con ese hermano es la que él mismo cuenta hoy. Por fuera de ese relato hay una familia. Hace unos meses te escribí a propósito de este spot: (*) Ésa es la "versión novelada" de mi historia familiar. Ese spot difunde fotos mías tomadas en el ámbito privado. No se me pidió autorización alguna. Cuando les escribí a vos y a tu productora para pedirles que lo retiren, la respuesta fue que no era posible. Por eso me gustaría que me dieras alguna suerte de derecho a réplica, porque yo también tengo algo para decir respecto de mi historia. Me duele escuchar mi historia distorsionada y mezclada de cualquier manera con mi producción literaria, me parece poco respetuoso. Bueno, fijate, @vh590, te mando un beso.

Más tarde, la revancha:

Víctor Hugo no me quiere pero @soyingridbeck sí. En un rato salgo en @contodoalaireok por @Laoncediez. Zezeo, les aviso.

Audio de la entrevista con Ingrid Beck en la que revelo aspectos escandalosos de mi vida privada, ofrezco reflexiones novedosísimas sobre la llamada "apropiación" y los llamados "nietos" y zezeo:

Acá.

Principales repercusiones:

Ya me felicitaron mi tía y mi suegra. Que no me feliciten ellas sería como pasar por una obra en construcción y que nadie chifle.

Yapa 1: 

Una cosa que me olvidé de decir sobre los números de los "nietos": si aparece uno por año, ¿qué estamos festejando? Si el numerarlos evidencia que faltan 400, ¿a qué viene tanta alegría? Es una TRAGEDIA.
También quiero aclarar que lo de Berlín como ciudad gris era una ironía. Berlín es verde y salvaje. Por lo menos en verano. Esta última aclaración les re importaba, ¿no?

Yapa 2: 

Me recuerda @lazanguanga otro aspecto que olvidé mencionar de por qué hablar de "apropiación" no alcanza. Porque excluye a todos aquellos que se analizaron en el Bco. de Datos Genéticos y no coincidieron con ninguna familia. Ellos también son otra cara de esto que se llama mal "apropiación" y están más invisibilizados que nadie.

Yapa 3, donde derrapo, porque el derrape es salud: 

‏@lopecharly
@princesamonto zezeoza :)

@princesamonto
@lopecharly Yo avizé. El que aviza no traiziona.




(*) Este blog se rehúsa a promover la pereza de los lectores. El que quiera ver el spot en cuestión, no tiene más que pensar y guglear un poco.













lunes, 5 de agosto de 2013

Más presión sobre la Justicia

Querido Juez Rafecas:

¿Cómo estás? ¿Qué tal pasaste la feria? Espero que muy bien.

Te quería pasar este link con una investigación que están llevando adelante Miriam Lewin y un grupo de estudiantes y graduados de la Carrera de Comunicación. Capaz que no sabías de estas vinculaciones entre la RIBA y el centro de detención Virrey Cevallos, me refiero concretamente a la presencia del mismo grupo de tareas en ambos lugares. Fijate, es material ESCLARECEDOR.

Te mando un besito,

Princesa Montonera.

PD: Es todo con humor ;-)

sábado, 3 de agosto de 2013

Una tuca con Jose

Jose volvió y me abraza largamente. Tengo total conciencia de estar soñando y de que en ese sueño y ese abrazo el amor es real, mi amor de hija hacia él, real.
En el sueño vivo con Argentina, ya muy vieja y enferma. Creo que también está el abuelo por ahí pero no dice ni hace nada.
No es la primera vez que Jose vuelve. Viene muy de tanto en tanto desde que voy a la secundaria. Ahora tiene mi edad, 36, y yo también tengo 36 en el sueño. Es fotógrafo y trabaja para los milicos. Es trabajo esclavo pero al mismo tiempo se cumplió la ilusión de Argentina, Jose los engañó, zafó.
Es hermoso, simpático, seductor, siento de verdad en el cuerpo, en las entrañas, ese enamoramiento que en el Diario es una idea. Argentina también está loca por él. Estoy a punto de decirle: somos las únicas dos mujeres sobre la tierra que no podemos estar con él. En un sentido sexual, claro. No lo digo.
Su cara no es la de las fotos, no es como si su foto se hubiera puesto en movimiento. No hay nada discordante pero no se parece. Sin embargo, siento que éste es más mi padre que el de las fotos. Tiene puesta una remera y en un momento me parece muy ancho de tórax.
La casa en la que vivimos queda en Riobamba entre Marcelo T. de Alvear y Santa Fe, a la vuelta de mi colegio secundario. En un momento anuncio que me tengo que ir a cursar. Ya no voy a la escuela pero sí tengo que ir a vuelta a cursar tres materias.
Jose me habla de una casa en la que vivimos antes donde había un baño muy feo, una especie de letrina. Le muestro el baño: es el mismo, pero reformado. Ahí está la letrina pero las paredes están recubiertas de azulejos blancos, y en lugar del escalón que suele haber en las duchas para que no se escape el agua, hay una pared alta que llega casi hasta el techo. No se entiende cómo se accede a ese baño.
Jose y yo conversamos mucho.
Le cuento que tengo (no ahí, ¿dónde?) la foto que le sacó al dibujo del caballo marrón y se asombra, y la del pozo de aire y luz inspirada en la tapa de Please please me y esto le causa gracia y también le da vergüenza, porque no se había dado cuenta de que copiaba esa foto de los Beatles y se había sentido muy original. Pienso también en las fotos que me sacó en brazos de Paty, pero me callo.
Le pregunto si leyó las obras de teatro de Paty. No sé si la llamo Paty en el sueño, o mamá, no tengo idea. Me pregunta los títulos, no los recuerdo, me dice que no, que nunca las leyó, pero sabe que existen.
No hablamos sobre qué pasó con Paty pero es obvio que está muerta.
Jose (que de pronto es un poco Jota) baja a comprar faso a la esquina. Le compra a Capitán Intriga, que es su amigo.
Hablamos de las otras veces que volvió. Dice que cuando yo era adolescente, no sabía qué decirme, porque no sabía qué me había explicado Argentina. Le digo, marcando mucho las palabras: YO NO ENTENDÍA NADA. 
Estamos en un balcón y Jose comenta que sólo le queda una tuca, que si tuviera más porro le gustaría fumar conmigo. Le contesto que yo también tengo una tuca. Fumamos cada uno la suya, en silencio, acodados en la baranda.
Nos sobrevuela la tristeza de saber que pronto se va a ir de nuevo.
Me despierto feliz y en paz.

* * *

Anoche Jota sintió por primera vez las patadas de Tilo.


lunes, 29 de julio de 2013

Afiches (dan ganas de balearse en un rincón)


Cruel en el cartel,
la propaganda manda cruel en el cartel,
y en el fetiche de un afiche de papel
se vende la ilusión,
se rifa el corazón...

Y apareces tú
vendiendo el último jirón de juventud,
cargándome otra vez la cruz.
¡Cruel en el cartel, te ríes, corazón!
¡Dan ganas de balearse en un rincón!

Ya da la noche a la cancel
su piel de ojera...
Ya moja el aire su pincel
y hace con él la primavera...
¿Pero qué?
si están tus cosas pero tú no estás,
porque eres algo para todos,
como un desnudo de vidriera...
¡Luché a tu lado, para ti,
por Dios, y te perdí!

Yo te di un hogar...
¡Siempre fui pobre, pero yo te di un hogar!
Se me gastaron las sonrisas de luchar,
luchando para ti,
sangrando para ti...
Luego la verdad,
que es restregarse con arena el paladar
y ahogarse sin poder gritar.
Yo te di un hogar... -¡fue culpa del amor!-
¡Dan ganas de balearse en un rincón!

Música: Atilio Stampone
Letra: Homero Expósito

 

jueves, 20 de junio de 2013

Esma ex Esma

Y un día te encontrás escribiendo un artículo acerca de una obra de teatro en el Ecunhi y de pronto leés que tu mano izquierda escribió "ex Esma" y lo tenés que dejar y te da bronca, lo vivís como una renuncia, pero es así, porque estás hablando de cosas que pasan ahí ahora y tenés que aceptar que eso no es más aquello, que es otra cosa, aunque te resulte igualmente perturbadora, aunque cada vez que entres, incluso desde la escritura, estés entrando a la Esma, porque ahora de pronto la Esma es Esma y ex Esma al mismo tiempo, nota al pie, espectralidad, etc.

miércoles, 17 de abril de 2013

Pensamiento y sentimiento

¿Qué sentís?, me preguntan.
Y yo me palpo por dentro y no encuentro nada.
No hay lágrimas, no hay bronca, no hay alegría.
Hay algo como una satisfacción, ese sentimiento de estar haciendo las cosas BIEN que ya conozco porque era el motor de mi militoncia veinteañera, y porque lo conozco le desconfío. Porque ése no es mi deseo. Pero, ¿existe, puede existir, algo como un deseo de querellar contra los milicos?
¿Qué siento?
¿Importa?
Pienso en Eugenia Sampallo Barragán, que en ocasión del juicio a sus apropiadores se negaba a hablar públicamente de lo que sentía porque no se trataba de eso.
Pienso en el pasaje que nunca encuentro de Eichmann en Jerusalén donde Hannah Arendt dice algo así como que los sentimientos de la víctima no tienen ninguna relevancia para el derecho penal.
Pienso y pienso, que me sale mucho más fácil que sentir.



Ah, bueno, detuvieron al personaje de González de este Diario, que en la vida real se llama Francisco Gómez y fue el secuestrador de mi familia y quizás también el mío.

lunes, 15 de abril de 2013

Encuentro con Cristina

Estoy otra vez en París, otra vez acompaño a Site a recibir ese premio que al final no sostuvo nunca en sus manos. Pero Site no está. Hay mucha gente en habitaciones oscuras. Está Cristina. Cristina Fernández de Kirchner. Pasamos de una habitación a otra. Ella está de pie detrás de un escritorio, como Néstor el Día de Mi Encuentro con Néstor. Alguien me la presenta, vuelve a parecerme menudita, como cuando me la presentó Site en París. Aquella vez dejé pasar la oportunidad, esta vez no voy a cometer el mismo error. Tengo poco tiempo. Le cuento muy veloz y sucintamente mis problemas: la "ley parche" que venía a corregir los errores de la 24.411, la que otorgó una indemnización para familiares de desaparecidos, contemplaba la situación de los hijos que al momento del cobro desconocían su identidad y estipulaba que en este caso las familias no quedaban subrogando al Estado, es decir que estos hijos no tenían que pedirle su parte de la indemnización a las familias sino que podían dirigir su reclamo al Estado, que así se hacía cargo de esta situación, pero ese artículo Menem lo vetó, la ley se promulgó sin ese artículo, y así se violó la voluntad de los legisladores, la suya, usted era legisladora en ese momento, usted era de los que habían pensando en la situación especial de estas familias, nuestras familias, que al final quedamos más vulnerables que todas las demás y hace siete años que mi hermano me está haciendo juicio porque la ley tal cual está lo habilita a esta interpretación, hace siete años que me embargó todo, ahora vengo de ganar en la Corte Suprema, van a citar al Estado como tercero, porque esto no es un problema entre particulares, es un problema con el Estado, que en lugar de reparar nos revictimiza, yo sé que a la larga voy a ganar, voy a llegar hasta la Corte Interamericana si hace falta y voy a ganar, pero usted podría ponerle fin a esta situación ahora.
Cristina me mira con susto. Entiendo que doy loquita con todo mi vómito verbal. Cristina se escabulle y se va. El sueño sigue por otros espacios oscuros y llenos de celebrities de la escena de los derechos humanos. 

lunes, 8 de abril de 2013

Esto es presión sobre la Justicia

Querido Juez Rafecas:
Te recontra agradezco la detención de Graffigna y espero que le agarres el gustito y sigas por toda la patota de la RIBA, rápido no sea cuestión que se profuguen, que además de un peligro es un verbo repudiable desde el punto de vista estético.
Aprovecho para contarte una historia muy emocionante protagonizada por la pequeña huérfana que fui mucho antes de ser la heroica querellante de hoy. No tendría más de seis o siete años cuando le expliqué a mi abuela Argentina que mis papis estaban muertos. Mi razonamiento era sencillo: si estuvieran vivos me vendrían a buscar, le dije. Yo sé que vos imputás por privación de la libertad, es la que te cabe y te lo recontra mil agradezco para empezar, pero fijate, si yo pude deducir que los habían matado siendo tan chiquita, vos también podés. El desafío de imputar al mismo tiempo por desaparición forzada y por homicidio, es para vos. Sé que es una contradicción, pero todo es una gran contradicción en el mundo de la desaparición forzada, es su gracia.
Te mando un abrazo y ojalá pronto me puedas decir dónde están, qué les hicieron, quién, cuándo, esas cosas que no dejan vivir.
Tuya siempre,
Princesa Montonera.



Muy pronto nuevas presiones sobre la Justicia, esta vez sobre el fuero civil y la querida Sala F de la Cámara de Apelaciones.  

martes, 2 de abril de 2013

Periodismo del espectáculo de los derechos humanos


"-¿Con su otra nieta también tuvo sus momentos de distancia?", pregunta la periodista a propósito del libro sobre Site.
"–Son momentos de crecimiento, de adolescencia, no fue fácil la vida de ninguna de ellas. Los conflictos y aprendizajes que no se hacen de manera normal, y en un momento de rebeldía en que una se la agarra con la madre, y si la mamá no está, las figuras de las abuelas ejercieron ese rol", explica la autora, empujada al borde del panelismo.
Así estamos, cada vez más cerca del piso de Intrusos.
(Hubiera preferido el living de Viviana y al cro Camilo García, pero me parece que eso ya no va a poder ser).

jueves, 28 de marzo de 2013

2x1

Estoy en un teatro, en la platea, sentada en una butaca, charlando con una amiga. Hay mucha gente del ghetto. Aparece un camarógrafo de tv y se acerca Gustavo para salir en la foto al lado mío. Se me tira encima, sonriendo para la cámara. Yo me tapo la cabeza con una sábana y digo: Dejame, tarado. Me despierto.

* * * 

Estoy con Jota en el Equipo Argentino de Antropología Forense. Encontraron los restos de Jose. Hay una cajita de chapadur parecida a aquéllas donde se guardaban las fotos originales de los desaparecidos en ***. En esa cajita, apoyada en el suelo, están los huesos. Los toco, no me dan asco. Hay también un documento, una especie de formulario con toda la información sobre el hallazgo. Ahí leo que el cuerpo de Jose tenía 10 balazos. Viene M., el detective forense. Me abrazo a él llorando: A mi papá le pegaron 10 balazos, a mi papá le pegaron 10 balazos, desesperada. Lloro hasta que me tranquilizo. Después veo que al lado de la caja con los restos de Jose, hay otra. Son los restos de Paty. También está el documento. Leo: el cuerpo recibió 256 balazos. Le digo a Jota: no puede ser 256 balazos, tiene que haber estallado, qué ensañamiento.

Me doy cuenta de que en la misma habitación está Gustavo. Me fastidia pero tengo que compartir esto con él. Le digo con mala onda: ahí están los huesos y un documento que explica todo, y le señalo las cajas con la cabeza. Me despierto.

lunes, 25 de marzo de 2013

(Me pongo solemne y sesuda) Sobre filiaciones y duelo

En rigor, el texto que sigue no pertenece a este blog. Pero como carezco de house organ lo pego acá.
Lucila Quieto me pidió un texto para acompañar su muestra de fotos, collages y videos "Filiación", que se inauguró el sábado pasado en el Conti. Esto es lo que pude escribir, en diálogo con esas imágenes y con los debates abiertos por el Colectivo de hijos.
La muestra se puede visitar hasta el 2 de junio y la recomiendo, si te da el cuero para entrar a la Esma, claro.



Sobre filiaciones y duelos

Poco sabemos de las múltiples maneras de experimentar la orfandad de desaparecidos y asesinados. Se nos ofrece para el consumo el estereotipo del “hijo” clase media, militante, intelectual o artista. La mayoría silenciosa de los más de catorce mil huérfanos del terror de Estado desentona con esta imagen tranquilizadora. Volver a las fotos que Lucila Quieto tomó de sí y de sus compañeros a fin de siglo, revela la manera en que esa construcción identitaria, rebelde en su momento, ha ido sedimentando en capas a las que la palabra “arqueología” les queda cada vez mejor. Aquellas fotos exhibían la necesidad de estar juntos, la imposibilidad y el artificio. Sobre todo, el artificio. ¿Qué muestran hoy, en este presente saturado de pasado, y en este lugar, la ESMA, que se resiste a devenir ex ESMA?

Como capas arqueológicas, Lucila acumula sobre su primera obra estos renovados intentos de encontrar a su padre. La filiación incluiría aquel trabajo paradójico de escarbar en la ausencia. Si hechos inéditos demandan palabras inéditas, habrá que inventar un verbo reflexivo para este filiar(se) en torno al vacío. Y habrá que duelar en lugar de hacer el duelo, porque hacer el duelo tiende hacia un final que la desaparición parece suspender indefinidamente. Duelar sin suponer un resultado, un duelo hecho, normal, sanito. Difícil discernir si Lucila se filia o duela cuando insiste: ¿cómo era mi padre y dónde está? Junto a la actualidad de estas preguntas, detecto un principio de hastío que quizás sea el mío.

La cámara de Lucila interroga a los muros de los campos de concentración y a la superficie del río, pero los muros y el río callan. Y contra ese silencio no hay nada. Ni la justicia puede ser un ideal ni un padre es todos los padres. Lucila observa y comparte los rituales de otros huérfanos pero reclama: ¿cómo era, cómo sería hoy mi padre? Sus ojos, su boca, no cualquier cuenca ni cualquier dentadura ni cualquier poema que hable de unos ojos o una boca.

Lucila juega (si se puede jugar sin alegría) a mezclar los rasgos familiares para imaginar a su padre. Nuevamente, lo que queda de manifiesto es el propio artificio. Pero esta vez Lucila apela también al grotesco, cuando compone una foto de familia monstruosa, desencajada, descoyunturada. El grotesco emerge como gesto crítico vuelto sobre la propia práctica de filiarse y duelar.


Mariana Eva Perez
Berlín, febrero de 2013




jueves, 21 de marzo de 2013

Dos personajes

Qué pena que el otro día uno de mis abogados* en-los-múltiples-juicios-civiles-que-me-inició-Gustavo me pidiera expresamente: no escribas sobre nosotros en el blog.
Me los guardo para una futura novela o para mi regreso triunfal al teatro, entonces.
A menos que el cosaco ruso quiera dictarme sus escandalosas "Memorias de un abogado en el fuero comercial", que con gusto transcribiría.


* Decir "mis abogados" parece que tiene glamour, pero les juro que no. Da más bien sensación de forajida.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Aviso al lector

En cualquier momento este blog muta y se convierte en:

"Nuevas aventuras (judiciales) de una princesa montonera"

Con toda la actualidad en lo civil y en lo criminal correccional federal.

¿Te lo vas a perder?

martes, 26 de febrero de 2013

Videla por la calle

Salgo a la calle. Camino por Federico Lacroze en dirección a Cabildo. Hay mucha gente. Distingo a Videla. Viste camisa escocesa de manga larga, en tonos de azul. Nadie más parece reconocerlo. Me le acerco. Le saco charla con objetivo oculto es obtener información sobre mis padres desaparecidos. Él es muy amable pero me habla de cualquier otra cosa. Ahora veo que debajo de la camisa tiene una remera blanca. De pronto me da miedo. Me alejo, trato de perderme entre la gente, pero sé que él, que no me mira, sin embargo me ve y me vigila. Llegamos a Cabildo y doblo hacia el lado del Belgrano.
El sueño sigue mucho más, con un reencuentro con mi amiga Male, una habitación revestida en madera oscura y una escena porno con dos actores que tienen la pija muy grande y muy gorda. Uno se toca mientras toca al otro. Reaparece el recuerdo de la camiseta de Videla y pienso en el sueño que ese blanco tiene que ver son su silencio.

jueves, 14 de febrero de 2013

Es muy de huacho

Este blog se solidariza con el cro. Camilo García



... y lo insta a deponer su actitud mendicante de cariño hacia la figura materna de Viviana Canosa.

Been there, Cami!

martes, 5 de febrero de 2013

My God, dijo Cristina

Ojalá te pise un 67, Magnacco.






Ah, no, paren, tenía que decir algo re novedoso sobre LAMEMORIALAVERDADYLAJUSTICIA?









Magnacco malo caca

viernes, 4 de enero de 2013

Ex asado en la ex Esma

La del asado no la tenía. La había leído, claro, cuando me dedicaba a la Esmología, pero no la tenía tachada.
Tachada como tabique, no puedo decir tabique ni me puedo poner el antifaz en el avión sin pensar en detenidosdesaparecidos.
Tengo tachado también parrilla o elástico, que me hacen pensar en la picana; tampoco puedo escuchar hablar de enchufes y patadas sin pensar -disculpen que me repita- en la picana.
No puedo abrirme de piernas en la silla ginecológica sin pensar -disculpen que los aburra tanto con mis traumitas- en la picana.
No funciona imaginar tabiques lindos, por ejemplo en una casa en construcción, ni comprarme un antifaz de raso, ni repetirme a mí misma que el espéculo de mi ginecóloga es todo lo contrario de un instrumento de tortura.
No puedo resignificar tabique, corriente eléctrica, elástico.
Sería bueno, sí, pero no me sale. ¿Debería?
Aplausos para aquél o aquélla que sienta ganas de brindar en la Esma. Verá la copa de champán medio llena. Yo las más de las veces veo la copa medio vacía, o veo la copa fifty-fifty cuando me hago la chica científica.
Pero aquél o aquélla que puede comer carne asada en una parrilla en la Esma, digo yo, aquél o aquélla tiene por fuerza que ignorar lo que quiere decir ASADO* para los sobrevivientes y para los familiares que saben -o en realidad creen, porque la gracia macabra es que no sepamos nunca-  que los suyos fueron cremados ahí, ahí mismo, en la Esma. No me puedo imaginar a nadie tan insensible como para tenerlo en mente y arremeter con el vacíopan. Menos entre las Huestes del Bien.
(Tendamos un manto de piedad -innecesario- sobre el hecho de que ninguno de los organizadores supiera y que nadie les avisara lo que quiere decir un asado en la Esma).
No tengo claro cuál es el límite en la Esma, tal taller de capacitación sí, tal fiesta de un diario no, no lo tengo establecido así, a priori en mi cabeza. Primero y principal porque ya no pienso tanto en la Esma (¡punto para esta huacha!).
Me da tristeza que me cueste tanto ir a un evento académico copado en el Conti y me da impotencia no poder discutir en esos ámbitos con compañeros que no soportan ingresar o están en contra de su uso actual.
Me da bronca y dolor cuando Site me cuenta que no pudo asistir a tal o cual acto al que estaba invitada porque era en la Esma y no tuvo fuerzas.
Me banco que brinden ahí, disculpen si yo en lugar de brindar le sigo buscando el pelo al huevo, alguien tiene que hacerlo y es un rol que se me da bien. Pero hay algo sobre comer ahí, sobre comer carne ahí, que me rebela.
¿Puedo, o estoy obligada a resignificarlo?
¿Soy hipersensible al asado e ingesta de carne en la Esma porque mi mami estuvo secuestrada en Capucha y dio a luz sobre una mesa en el Sótano? ¿Soy yo que tengo problemitas? Puede ser. ¿Me dejan tenerlos? ¿Me dejan que me haga mal ir a la Esma, aunque me haya hecho bien conocer el lugar, entrar con las compañeras de mi mami, que me muestren lo que ya me habían contado y constatar que era un lugar más pequeño y menos horripilante de lo que imaginaba? ¿Me dejan afirmar que me hizo bien ir, que me hace bien tener la posibilidad de volver, pero que a la vez me hace mal estar ahí? ¿Me permiten tener una relación contradictoria con un lugar como la Esma? ¿O porque celebro el fin de la impunidad estoy obligada al festejo maníaco?
Capaz que a la distancia no percibo bien el cambiante escenario político argentino, pero me parece un poco descabellado achacar la denuncia de un sobreviviente y el respaldo de la organización de ex detenidos desaparecidos a la que pertenece como una opereta de la Corpo. Y estoy bastante segura de que esto que escribo no me lo dicta Magneto y a mí también el asado en la Esma me hirió en mi hipersensible sensibilidad de huacha. Digo, si esto fuera todo, si mis argumentos no merecieran mayor atención, y probablemente no lo hagan o no haya ninguno en este texto, si sólo fuera una cuestión de respeto por la sensibilidad de aquellas personas tocadas en sus vidas por la mancha venenosa Esma, si fuera sólo eso, ¿no sería por lo menos digno de escucha?

(Ojo, si la próxima hay molleja y me invitan, me desdigo de todo. ¡Plop!)

* Asado: en la jerga de los marinos, cremación clandestina en el campo de deportes de la Esma de secuestrados fallecidos.