martes, 18 de enero de 2011

Poesía siempre

Cada vez que me subo a un avión, pienso en la muerte y en la escritura.

El avión está siempre a punto de estallar, partirse, caer. Yo evalúo mi producción literaria hasta el momento del siniestro. El balance es invariablemente negativo: no llevo escrita más que una parte ínfima de lo que podría haber hecho. Desperdicié mi vida. Fui apenas una joven promesa. Imagino editores ávidos que bucean en mis borradores inconclusos. Un poco me da vergüenza, es como si me vieran en bombacha, pero otro poco me gusta, me gusta, me encanta.

De pronto, como un avión que se cae, que se estrella, se murió Marina Kogan. No nos veíamos mucho, pero nos leíamos y nos escribíamos.

Marina también escribía.

Hoy soy yo la lectora ávida que busca algo de ella en blogs y revistas por donde pasó. Como si en alguna parte hubiera dejado cifrado el misterio de su vida tan breve y de su muerte tan repentina. Siento el impulso idiota de dejarle comentarios. Leo su tuiter y me parece imposible que no vaya a contestarme (algo lindo, siempre algo lindo) si le escribo. Es mi primera muerta contemporánea y además escribía.

La leo y pienso en la escritura y en lo más parecido que tenemos a la inmortalidad.

¡Hasta la poesía siempre, compañera!

9 comentarios:

lachubasca dijo...

Conozco amigos íntimos de ella, me parece mentira esto. Hasta que leí este post pensé que tal vez podía mejorar.

Acicalada dijo...

"Es mi primera muerta contemporánea y además escribía."
Estuve toda la tarde pensando en eso.
No la conocía más que de algún amigo de esa época en común en los pasillos en Puán. Su muerte me tocó en ese sentido que contás.
Hoy recorriendo su Tuiter encontré esto:
"recién ahora pienso que se me pueden marchitar mis plantas. llovió el domingo, mañana las pueden regar, ¿me sobreviven?"
24 nov vía Chromed Bird @marukogan

exseñoM dijo...

Tristísimo. Sin palabras.

Sebastián Lalaurette dijo...

Qué parecido el sentimiento, Princesa. Evidentemente Marina irradiaba luz, no sólo en presencia, sino también a la distancia.

Anónimo dijo...

Apenas conozco alguienes que la conocían y anoche no podía dormir pensándola.

Rocío Ricci dijo...

No tengo la menor idea de quien era, no la conocía. Pero es la primera vez que alguien expresa algo tan idéntico a lo que me pasó a mi cuando por primera murió alguien de mi edad. Esa sensación de "mi primera muerta contemporánea" es un sabor horrible que nunca me voy a poder quitar...

Mar dijo...

Es una sensación shockeante, es la muerte de un par. Me pasó este año por primera vez, y a la tristeza inmensa de esa muerte -absurda coo bien pusiste en twitter, porque la de mi amigo fue una muerte así- hay que sumarle esa sensación; uno se siente tan claramente mortal, es una sensación tan específica que debería tener un término que la nombre, una palabra toda suya,
Cariños,

http://www.conceptohaiku.blogspot.com/ dijo...

Tus palabras tornaron lágrimas.
Sorprendente y triste noticia que recibí al volver de un viaje.
Sí, hasta la poesía siempre, compañeras!

bloomy dijo...

Qué lindo pensás y escribís.