Así lo relataron Memilí y Coca, soldadas de la amistad, en el chat:
MEMILÍ: Acá salimos. Perez lo más. No tengo palabras. Fue conmovedora, inteligente, firme, angustiada, fue todo. La vara muy alta, como dijo Coca recién.
COCA: Perez enorme.
VANE: ¡Bien Perez!
CATA: (Aplausos).
DIDI: ¡Bravo!
MM: Qué momento tremendo.
MP: Felicitaciones. Qué conmovedor debe haber sido.
DIDI: ¿Van a comer algo rico?
COCA: Muy conmovedor. Nos tuvimos que ir, pero seguía porque declaraba Rosa ahora.
MEMILÍ: Estamos cortas de palabras.
FLORI: Qué grande Perez. Abrazo fuerte.
DIDI: Qué fuerte. Abrazos y besos para ustedes también.
(Una hora después)
MEMILÍ: Qué difícil salir de este estado, ¿no? Coca debe estar abrazada a Juaneke. Y Perez aún ahí escuchando a su abuela. Aún no tengo suficientes palabras para definirles lo que hizo Perez. Pero quiero contar dos cosas. El abogado mierda de los mierdas dijo "¿usted considera que los acusados son sus enemigos?" Y nos quedamos asombrados.
VANE: Contá. Por favor.
MEMILÍ: Y Perez para ganar tiempo dijo "¿tengo que responder a esa pregunta?". Y el juez dijo que sí.
VANE: Contá, contá.
MEMILÍ: Y Perez dijo no. Ellos me consideran a mí su enemiga. Ellos nos consideraron a nosotros, a mi familia, como sus enemigos. De pie, hijas de puta. Esa respuesta.
MM: Bravo.
VANE: (Aplausos).
MEMILÍ: De la nada. La sacó de la nada en medio de la angustia. También dijo "ay, yo de autos no entiendo nada", con voz de tonta, cuando le preguntaron qué auto tenía su papá que les robaron. Momento rubia.
VANE: ¿Qué más?
MEMILÍ: Cada vez que decía "yo ahora soy madre", Coca se quebraba. Cuando se levantó a jurar que decía la verdad, se le vio la bombacha.
VANE: (Risas).
PEREZ (desde los tribunales): (Risas).
MEMILÍ: El abogado de la contra, como le dimos en llamar con Coca, tenía el pelo teñido.
VANE: Qué más, qué más.
MEMILÍ: Y era una especie de Puma Rodríguez. El otro abogado de la contra tenía tics y era espantoso. Nosotros los del otro lado, de los buenos, éramos todos lindos.
DIDI: Nosotros los del otro lado, de los buenos, éramos todos lindos.
MEMILÍ: Perez estaba bella. Jose en más de una oportunidad se sentó en la punta de la silla sufriendo mucho. Lo vi.
DIDI: Aplausos de pie.
MEMILÍ: Perez le habló al juez y le dijo "yo confío que ustedes bla bla". Maestra. Y al final por si faltaba poca lágrima, leyó una carta de su abuela Argentina.
VANE: ¿Qué decía?
MEMILÍ: Una carta que Argentina le escribió a su hijo y que nunca le dio. Rompió todo con eso.
VANE: La puta madre.
MEMILÍ: Perez habló de su hermano con maestría.
VANE: Ya lloro.
MEMILÍ: Y luego cuando él se acercó a saludarla ella le habló con dureza. Lo vimos.
CELE: Ay Dios. Recién aterricé.
MEMILÍ: Bienvenida Perla.
CELE: Gracias, ay, qué emoción lo que contás.
VANE: Contá más.
CELE: ¡Perez, qué huevos!
DIDI: Perez te quiero.
MEMILÍ: No saben lo que es huevos.
CELE: Gracias Marita por contar.
MEMILÍ: La boluda se puso ahí en mi alma a la altura de Marie de una, eh.
CELE: Sos nuestra [poner nombre de periodista. No sé ni uno].
MEMILÍ: Lo que hizo entra en el récord de cosas que yo voy a admirar por el resto de mi vida. Estoy muy, muy conmovida en serio, chicas.
VANE: (Aplausos).
MEMILÍ: Coca debe estar aún hecha un rollo llorando, jaja.
VANE: Coca, contá vos también.
MEMILÍ: El juez los bardeó bastante a los abogados.
CELE: Ay, qué emoción, qué templanza.
MEMILÍ: Más que bastante, fue un cachetazo tras otro. Perez hizo mucho hincapié en algunos mensajes claros. Como su propia desaparición. O la situación del hermano que se le puso en contra tantos años. O su amor por sus abuelos Argentina y José.
DIDI: ¿Y él qué hacía?
MEMILÍ: O lo que debería estar en el juicio y no está. Ella decía: no comprendo cómo tal cosa o tal persona no forman parte de este juicio. Trillo la miraba mucho. Gómez miraba para abajo. Graffigna parece no entender nada.
CELE: Tiene 200 años, ¿no?
VANE: Yo le dije eso a Perez también. La piba estuvo un día desaparecida a los tres años. Por dios. Qué tremendo.
DIDI: ¿Gómez es el expropiador de G.?
CELE: Sí.
MEMILÍ: Es del 26.
VANE: SÍ. Apropiador.
MEMILÍ: A los 15 meses.
DIDI: Sí, perdón, apropiador.
VANE: Más chiquita, por dios. Qué desolación.
MEMILÍ: Ella contó ese día con mucha intensidad.
VANE: Hijos de puta. ¿Qué contó?
MEMILÍ: Y cómo su mamá se asomó en el auto y les pidió a sus primos que la cuiden.
CELE: ¿Cómo estará ahora? ¿Aliviada? ¿Angustiada? ¿Fuerte?
MEMILÍ: Momento de llanto desolado de nuestra parte.
COCA: Perez enorme.
MEMILÍ: Perez enorme.
COCA: Hay que tener ovarios, la puta madre. Estaban ahí. Los hijos de mil puta.
MEMILÍ: Yo aún lloro.
VANE: Perez corazón.
COCA: Y ella sentada.
DIDI: Piel de pollo.
COCA: Con calma. Pero con determinación. Contó todo.
ROCÍO: Qué lindo lo que cuentan.
MEMILÍ: Con la etiqueta de la remera afuera.
FLORI: Qué lindo lo que cuentan. Triste lindo. María Emilia me hacés llorar de risa nivel Sandrini.
MEMILÍ: Es que hubo momentos altísimos.
CELE: Sí, es una genia relatando esto. Yo sólo lloraría.
COCA: Marita les decía la contra. A los milicos.
MEMILÍ: Como la cámara enfocando a Coca vestida de cono.
COCA: Y me estallaba.
MEMILÍ: O la tía de Perez ahogándose.
VANE: ¿Ahogándose?
MEMILÍ: Se ahogó con tos.
DIANA: ¿De llorar?
COCA: Ay sí. Se ahogó tosiendo, pobre.
MEMILÍ: Me dijeron: ¿tu mamá está bien?
DIDI: ¿Y Rosa?
MEMILÍ: Ah re dale, mencioname a mi mamá en este momento.
ROCÍO: ¿Qué opinaron de G.?
COCA: Rosa no estaba.
MEMILÍ: G. es dable, punto uno.
COCA: Pues no podía escuchar la declaración de Perez antes de declarar.
MEMILÍ: Pero punto dos, se nota que no lo queremos. Y cuando se acercó a ella, Perez lo sacó.
CELE: Qué duro todo.
DIDI: Tremendo.
COCA: Jose se puso mal cuando le preguntaron si los milicos eran sus enemigos. Todos nos pusimos mal. Pero él se salía de la silla.
MEMILÍ: En un momento salió una persona de adentro y me dijo: "pregunta Mariana si su marido está acá".
COCA: Y con la respuesta de Perez el juez nos retó.
MEMILÍ: Cuando Perez estaba esperando no podía vernos y preguntó por él. (Amor).
ROCÍO: Qué bueno que hayan podido ir.
MEMILÍ: El juez nos retó y nos dijo que una sola expresión nos sacaba a todos. (Sirenas).
ROCÍO: Ojalá podamos ir todas juntas un día.
VANE: Qué bien Perez.
MEMILÍ: Pero era bueno el juez.
ROCÍO: ¿Vieron al secretario AKA Brancatelli?
MEMILÍ: Hermoso el secre.
ROCÍO: (Risas). Y el pelotudo de la contra con ese tic del orto. Odioso.
MEMILÍ: Hermoso el abogado de Abuelas.
ROCÍO: Quiero ver la declaración de Perez.
MEMILÍ: Ay, el tic.
DIDI: El día de la sentencia.
VANE: Sí.
MEMILÍ: Y Coca dijo: "tiene ese tic porque ese hombre no descansa", o algo así.
VANE: ¿No se puede ver ni leer?
MEMILÍ: Y el otro está teñido.
ROCÍO: No duerme pues defiende villanos.
MEMILÍ: Perez habló de la juguetería del papá.
VANE: ¿Qué dijo?
COCA: Eso dije. Hijo de mil puta, no dormís tranquilo.
MEMILÍ: Dijo que cuando lo secuestraron tenía mucho stock "porque venía la Navidad". Y que le robaron todo. Y que les robaron todo de su casa incluyendo una puerta plegable. Momento dolor.
VANE: Hijos de puta.
MEMILÍ: Yo lloré con momentos insólitos como la puerta plegable.
VANE: La verdad, Marita. Qué disfuncional.
MEMILÍ: Perez dijo la marca de la puerta
(No, rubia de mi corazón, dije que era de petiribí que es una madera). Lloré con el cotillón de Navidad. Y luego le dije a Coca: "hace meses que no lloro".
VANE: Es terrorismo.
MEMILÍ: Pensé que la pastilla me había sacado la habilidad. Pero se ve que un crimen de lesa humanidad me hace llorar, me dijo Coca.
VANE: ¿Qué cosas le preguntaban a Perez?
MEMILÍ: Ella habló mucho sola, luego le preguntaron los abogados, luego el fiscal. Y cuando le tocó al de los malos fue el momento enemigos.
CELE: Este chat hay que guardarlo para siempre. Está dentro de los Altos Momentos Cotorra, parafraseando a nuestra heroína.
DIDI: Estaba pensando en eso, Cele. Esto y Marie.
CELE: Es muy groso.
MEMILÍ: Totalmente. Éste fue un momento cúlmine en la historia de la vida cotorra. Faltaba el gotero. No imagino cómo estará Perez, yo me siento que me pasó un camión por arriba.
FLORI: Estoy llorando de risa y de angustia en la oficina. Lo de la puerta plegable, grité de risa. Las amo por el relato.
MM: Qué intenso todo. Y qué carajo tendrás en el alma para ser culpable y escuchar todo sin inmutarte.
ROCÍO: Mal. El lunes pensé que seguro Marie estaría ahí.
MEMILÍ: Ah, Rocío, gracias. El golpe final. Creo que me voy a ir a comprar unos vestido o algo.
(Dos horas después).
COCA: Perez, ¿cómo estás con el saludo de G., etc?
PEREZ: ¡Me quiso abrazar! Es un caradura.
COCA: SÍ. Y lo cortaste en menos diez.
MEMILÍ: Yo te escuché y te estaba mirando. Vos en el juicio fuiste muy clara sobre él.
COCA: Estábamos ahí agazapadas listas para cagarlo a trompadas.
VANE: ¿Qué dijo sobre él?
COCA: A mí me pareció muy bien cuando dijiste que ahí no iban a encontrar una familia unida buscando justicia. Sino una familia destruida.
VANE: Tremendo. Perez, lo de la carta de Argentina y lo de tu mamá pidiendo que te cuiden fue desarmante.
MEMILÍ: Perez dijo que hay un lazo de sangre pero no otra cosa.
PEREZ: ¿Eso dije?
MEMILÍ: Porque su hermano fue criado por militares. Sí. Dijiste que no encontrabas en él otra cosa. O algo así. Que no tenían una historia en común. Fuiste muy clara sobre él. La carta, Dios mío, la carta. Fan de Argentina soy.
PEREZ: Ah sí, que había encontrado al hijo de ellos.
VANE: ¿Qué dice la carta?
COCA: Dice cosas que una mamá le dice a su hijo desaparecido que sabe que no va a volver a ver. Cosas de amor. Todo amor. Lloro de nuevo.
VANE: Yo también lloro.
MEMILÍ: Boludas, yo lloro de nuevo.
VANE: Y yo no escuché la carta.
MEMILÍ: Y yo estoy medicada.
VANE: La reputa madre.
MEMILÍ: Perez, sacale foto a la carta así Vanesa llora tres días seguidos.