miércoles, 17 de abril de 2013

Pensamiento y sentimiento

¿Qué sentís?, me preguntan.
Y yo me palpo por dentro y no encuentro nada.
No hay lágrimas, no hay bronca, no hay alegría.
Hay algo como una satisfacción, ese sentimiento de estar haciendo las cosas BIEN que ya conozco porque era el motor de mi militoncia veinteañera, y porque lo conozco le desconfío. Porque ése no es mi deseo. Pero, ¿existe, puede existir, algo como un deseo de querellar contra los milicos?
¿Qué siento?
¿Importa?
Pienso en Eugenia Sampallo Barragán, que en ocasión del juicio a sus apropiadores se negaba a hablar públicamente de lo que sentía porque no se trataba de eso.
Pienso en el pasaje que nunca encuentro de Eichmann en Jerusalén donde Hannah Arendt dice algo así como que los sentimientos de la víctima no tienen ninguna relevancia para el derecho penal.
Pienso y pienso, que me sale mucho más fácil que sentir.



Ah, bueno, detuvieron al personaje de González de este Diario, que en la vida real se llama Francisco Gómez y fue el secuestrador de mi familia y quizás también el mío.

lunes, 15 de abril de 2013

Encuentro con Cristina

Estoy otra vez en París, otra vez acompaño a Site a recibir ese premio que al final no sostuvo nunca en sus manos. Pero Site no está. Hay mucha gente en habitaciones oscuras. Está Cristina. Cristina Fernández de Kirchner. Pasamos de una habitación a otra. Ella está de pie detrás de un escritorio, como Néstor el Día de Mi Encuentro con Néstor. Alguien me la presenta, vuelve a parecerme menudita, como cuando me la presentó Site en París. Aquella vez dejé pasar la oportunidad, esta vez no voy a cometer el mismo error. Tengo poco tiempo. Le cuento muy veloz y sucintamente mis problemas: la "ley parche" que venía a corregir los errores de la 24.411, la que otorgó una indemnización para familiares de desaparecidos, contemplaba la situación de los hijos que al momento del cobro desconocían su identidad y estipulaba que en este caso las familias no quedaban subrogando al Estado, es decir que estos hijos no tenían que pedirle su parte de la indemnización a las familias sino que podían dirigir su reclamo al Estado, que así se hacía cargo de esta situación, pero ese artículo Menem lo vetó, la ley se promulgó sin ese artículo, y así se violó la voluntad de los legisladores, la suya, usted era legisladora en ese momento, usted era de los que habían pensando en la situación especial de estas familias, nuestras familias, que al final quedamos más vulnerables que todas las demás y hace siete años que mi hermano me está haciendo juicio porque la ley tal cual está lo habilita a esta interpretación, hace siete años que me embargó todo, ahora vengo de ganar en la Corte Suprema, van a citar al Estado como tercero, porque esto no es un problema entre particulares, es un problema con el Estado, que en lugar de reparar nos revictimiza, yo sé que a la larga voy a ganar, voy a llegar hasta la Corte Interamericana si hace falta y voy a ganar, pero usted podría ponerle fin a esta situación ahora.
Cristina me mira con susto. Entiendo que doy loquita con todo mi vómito verbal. Cristina se escabulle y se va. El sueño sigue por otros espacios oscuros y llenos de celebrities de la escena de los derechos humanos. 

lunes, 8 de abril de 2013

Esto es presión sobre la Justicia

Querido Juez Rafecas:
Te recontra agradezco la detención de Graffigna y espero que le agarres el gustito y sigas por toda la patota de la RIBA, rápido no sea cuestión que se profuguen, que además de un peligro es un verbo repudiable desde el punto de vista estético.
Aprovecho para contarte una historia muy emocionante protagonizada por la pequeña huérfana que fui mucho antes de ser la heroica querellante de hoy. No tendría más de seis o siete años cuando le expliqué a mi abuela Argentina que mis papis estaban muertos. Mi razonamiento era sencillo: si estuvieran vivos me vendrían a buscar, le dije. Yo sé que vos imputás por privación de la libertad, es la que te cabe y te lo recontra mil agradezco para empezar, pero fijate, si yo pude deducir que los habían matado siendo tan chiquita, vos también podés. El desafío de imputar al mismo tiempo por desaparición forzada y por homicidio, es para vos. Sé que es una contradicción, pero todo es una gran contradicción en el mundo de la desaparición forzada, es su gracia.
Te mando un abrazo y ojalá pronto me puedas decir dónde están, qué les hicieron, quién, cuándo, esas cosas que no dejan vivir.
Tuya siempre,
Princesa Montonera.



Muy pronto nuevas presiones sobre la Justicia, esta vez sobre el fuero civil y la querida Sala F de la Cámara de Apelaciones.  

martes, 2 de abril de 2013

Periodismo del espectáculo de los derechos humanos


"-¿Con su otra nieta también tuvo sus momentos de distancia?", pregunta la periodista a propósito del libro sobre Site.
"–Son momentos de crecimiento, de adolescencia, no fue fácil la vida de ninguna de ellas. Los conflictos y aprendizajes que no se hacen de manera normal, y en un momento de rebeldía en que una se la agarra con la madre, y si la mamá no está, las figuras de las abuelas ejercieron ese rol", explica la autora, empujada al borde del panelismo.
Así estamos, cada vez más cerca del piso de Intrusos.
(Hubiera preferido el living de Viviana y al cro Camilo García, pero me parece que eso ya no va a poder ser).