Salgo a la calle. Camino por Federico Lacroze en dirección a Cabildo. Hay mucha gente. Distingo a Videla. Viste camisa escocesa de manga larga, en tonos de azul. Nadie más parece reconocerlo. Me le acerco. Le saco charla con objetivo oculto es obtener información sobre mis padres desaparecidos. Él es muy amable pero me habla de cualquier otra cosa. Ahora veo que debajo de la camisa tiene una remera blanca. De pronto me da miedo. Me alejo, trato de perderme entre la gente, pero sé que él, que no me mira, sin embargo me ve y me vigila. Llegamos a Cabildo y doblo hacia el lado del Belgrano.
El sueño sigue mucho más, con un reencuentro con mi amiga Male, una habitación revestida en madera oscura y una escena porno con dos actores que tienen la pija muy grande y muy gorda. Uno se toca mientras toca al otro. Reaparece el recuerdo de la camiseta de Videla y pienso en el sueño que ese blanco tiene que ver son su silencio.
El sueño sigue mucho más, con un reencuentro con mi amiga Male, una habitación revestida en madera oscura y una escena porno con dos actores que tienen la pija muy grande y muy gorda. Uno se toca mientras toca al otro. Reaparece el recuerdo de la camiseta de Videla y pienso en el sueño que ese blanco tiene que ver son su silencio.
1 comentario:
terrible el sueño, impresionante.
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